Nube de tormenta

Sorpresa me causó encontrar en mi bandeja de entrada un email de Mercado Libre con el asunto “Sobre el problema de hoy…”. Tras leerlo quedé con una sensación amarga:

¿Por qué sensación amarga? Simple: culpan a otro de sus problemas. Esta práctica, que puede parecer normal, no debe permitirse, ni entre las personas ni mucho menos en el entorno corporativo. Culpar a otro es sencillo, cuando no quieres asumir la responsabilidad de tus actos.

Quien firma el correo es el CTO de Mercado Libre.

CTO (Chief Technology Officer). Responsable técnico del desarrollo y el correcto funcionamiento de los sistemas de información desde el punto de vista de la ejecución. Generalmente es el responsable del equipo de ingeniería y de implementar la estrategia técnica para mejorar el producto final.

En la carta no asume su responsabilidad, y soy enfático en este hecho puesto que ser responsable de cualquier cosa exige dar respuestas y en el email no se da ninguna respuesta, sencillamente la empresa (quien escribe lo hace en su representación) se lava las manos, sugiriendo que quizás si el servicio que actualmente les entrega Amazon Web Services fuera provisto por otro o por ellos mismos esto jamás habría sucedido, más aún, que como esto le pasó no solo a ellos sino también a muchas compañías a nivel mundial (más de 240  empresas, para ser exactos) entonces es normal y son menos responsables de esta caída de su propio servicio. Más aún, ¿por qué firma el correo el CTO y no el Área Corporativa, o de Comunicaciones, o de Atención al Cliente o de Marketing? ¿Debemos pensar que es una práctica corporativa habitual dentro de Mercado Libre delegar o no asumir su responsabilidad, apuntar con el dedo a otro? Después de culpar a otro de nada sirve tratar de ser empático o decir que estás trabajando fuertemente para que no vuelva a ocurrir, lo más seguro es que si vuelve a ocurrir volverás a culpar a otro. ¿Puede pedir disculpas quien, habitualmente, culpa?

Para pesar de todos, esto volverá a ocurrir, es más frecuente de lo que piensan, y cuando ocurra de nuevo me gustaría leer respuestas, no culpas.

“Nunca te quejes de nadie, ni de nada, porque fundamentalmente tú has hecho lo que querías en tu vida. Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar corrigiéndote. El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de su error.” No culpes a nadie, Pablo Neruda.

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